Transparencia y dignidad a 101 años por los derechos de la mujer

Por el P. Regino Martínez, sj.

Amigas y amigos lectores/as, aquí estamos con una reflexión a partir de esta nueva conmemoración donde celebramos el 8 de marzo, llamado día Internacional de la Mujer, pues, la primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza extediéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países en el mundo. Van 101 años desde esa fecha.

 

Es decir que cada 8 de marzo se conmemora la lucha de la mujer por su participación social, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona.

 

El pensamiento que uno tiene sobre la mujer, es tan diverso como amplia son las funciones que serían las mismas funciones del hombre. Sin embargo, hay una que es específica de ellas: es la continuidad de la creación de la humanidad en sentido de la maternidad.

 

Esta tiene una profunda significación, pues, esa misión, que tiene laMujer de ser la gestora de nuevas generaciones que van a continuar la humanidad, supone la creatividad de ellas durante sus embarazos.

 

Si nos fijamos en la diversidad de profesiones donde pueden desarrollarse, últimamente hay una de ellas, como lo es de la comunicación social que, si uno se fija en todas sale a relucir, de manera pública, el derecho de equidad, y el respeto que debe de haber en el hogar, más que en cualquier otro lugar.

 

Tenemos que aprender a respetarnos. Tenemos que aprender a querernos. Tenemos que aprender a vivir y a convivir en el hogar, porque si uno se fija, la violencia dolorosa se crea inocentemente en el hogar. Antes, la violencia eramas de clase, ya que se daba en las fábricas. Bueno, Uds. conocen la lucha en el día a día de las mujeres, que precisamente, en este día 8 de marzo del 2012, día internacional de las mujeres, habremos de celebrarlo contando con ese logro, y la decisión de las mujeres obreras de las industria textiles de Chicago, para que se le respetarán la jornada de 8 horas diarias de trabajo y el respeto a todos sus derechos laborales.

 

Pienso que, en la mayoría de las fábricas y comercios donde mayormente laboran las mujeres, sea ha logrado determinado respeto, no obstante, aún, todavía hay que superar muchas cosas. Entre ellas el acoso sexual, por el cual están sometidos algunos “jefes” del sector público y privado.

 

Ahora bien, creemos que donde más esfuerzos tenemos que hacer para lograr ese respeto, lograr la anhelada equidad de género, es en el hogar. Esto lo reafirmo porque en lo que llevamos de año 2012, en apenas dos meses, Enero y Febrero se han cometido 20 feminicidios; mujeres muertas a manos de los hombres y, curiosamente dizque son o eran sus esposos, amantes y novios.

 

De alguna manera si nosotros queremos tenemos que reconocer el valor de la lucha, la compatibilidad de las mujeres, en lo académico como lo fue María Trinidad Sánchez, Juana Saltitopa, Salome Ureña, entre otras la mujeres que recoge sus aportes en la historia dominicana. Ahí están las hermanas Mirabal, luchadora eterna por la libertad y la democracia política.

 

Las violaciones e injusticias cometidas en el campo dominicano contra las/os campesinas/os obligó a Mamà Tingó, en Yamasa, a levantar su voz por la tierra que copan los malvados terratenientes de manera ilegal. Convirtiéndose en la figura agraria femenina defensora por el derecho a la tierra.

 

Doña Florinda Soriano (Mamá Tingó) tiene al día de hoy, el reconocimiento y renovación de su ejemplo que han de continuar las asociaciones de campesinos.

 

En la actualidad según las estadísticas, hay más mujeres estudiando en las escuelas, los colegios, liceos y las universidades que los hombres. Llegando a sobrepasarlos en asistencia por cursos y carreras, en tanto muchos de los cuales están en las esquinas de barrios y urbanizaciones “a ver que se les pega” o enganchados en los partidos políticos tradicionales, que saben ganarán elecciones pa’conseguir una botella ya en el Gobierno nacional o el local.

 

Creo todos y todas tenemos que esforzarnos por desarrollar un pensamiento y práctica psicosocial, que ayude en nuestra sociedad al diseño de un ambiente sano e impulse unas relaciones armoniosas, participativas. Donde algún día podamos decir que vale la pena vivir por lo que hemos hecho y hemos logrado, por eso, este 8 de marzo, del 2012, cada una/o de nosotras/os tiene que sacar un tiempecito para poder ver qué aprendemos de las mujeres, y estas qué aprenden de si mismas.

 

Abogamos porque se mantenga esa transparencia y dignidad en el ejercicio del trabajo y de los servicios que ofrecen cada una, muchas felicidades a los centros de madres a las juntas de vecinos, que muchas veces están dirigidas, animadas por mujeres integras, por mujeres que tienen pendiente su comunidad.