Al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas por los torrenciales aguaceros que se registraron en Puerto Príncipe y otras ciudades de Haití, informaron ayer fuentes humanitarias.
Las víctimas son tres niños y dos adultos, que fueron sorprendidos en algunos campamentos y otros lugares, indicó a Efe una fuente de la Oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos Humanitarios (OCHA, por su sigla en inglés), que habló de un balance parcial.
Precisó que un niño murió en el campo de golf, cerca de Pétion Ville (periferia este) y otros dos en Delmas (periferia norte). También una mujer falleció en el campamento Accra (en Delmas) y otra en Poste Marchand, en el centro de la capital.
Sin precisar las circunstancias particulares de cada muerto, la fuente de OCHA afirmó que, en especial, árboles y otros objetos cayeron encima de las víctimas mortales.
También otras personas, cuyo número no fue precisado, resultaron heridas. En varios campamentos las carpas fueron destruidas o inundadas, como en Corail, Santo 17 (Norte) y Tabarre Issa (Noreste).
Fuertes lluvias y vientos afectaron a la capital haitiana, en horas de la tarde, causando pánico y daños en varias calles del centro.
El fenómeno causó el colapso de ramas y árboles, lo que provocó daños en los campamentos y un apagón general en Puerto Príncipe, que aún no se recupera de los efectos del sismo de 7 grados Richter del 12 de enero pasado, que dejó 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
OCHA solicitó la "movilización de la comunidad humanitaria" para ayudar a enfrentar la situación.
La fuente indicó que se está realizando una evaluación con apoyo de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH). Informó que cien mil plásticos ya están disponibles para proporcionar a los damnificados.
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