A propósito de la aparición de un ataúd vacío en el cementerio municipal de aquí, surge la reiteración por parte de personas que tienen cadáveres de familiares sepultados en el mismo, y otros ciudadanos/as, que más que un campo santo y un lugar sagrado, este es un centro de profanación.
Indican que en el cementerio se llevan a cabo todo tipo de prácticas, algunas de las cuales atentan contra el pudor y las buenas costumbres, citándose entre ellas, relaciones sexuales, juegos de azar, en los que se involucran menores, y hasta el cádaver de un hombre, identificado como Lica el Dentista, en medio dos tumbas hace algunos años, pero que nunca ha sido esclarecido por las autoridades competentes.
Trasciende que se han conocido de casos de personas que entran al campo santo a realizar prácticas de hechicería, donde cargan o depositan algunos objetos, lo que es motivo de preocupación para la población, y, mayormente, para quienes residen en los sectores circundantes.
El pasado lunes fue encontrado un ataúd vacío, lo que llama la atención de ciudadanos y ciudadanas, porque la primera pregunta que surge es a donde habrían sido llevados los restos del cadáver que se encontraba en el mismo.
El Encargado del cementerio, el Señor Carmen Alvarez, informó que la familia había autorizado sacar el muerto del nicho donde se encontraba, pero no dijo de cual familia se trata, y por su lado, el Ayuntamiento no ha ofrecido ninguna declaración pública al respecto.
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