Veinticinco días con una erección que no cede cumple este sábado Luis Rodríguez Taveras, un tributario de 45 años de edad, quien para salvar su pene se fugó del hospital regional José María Cabral y Báez donde le recomendaban como alternativa una amputación.
Rodríguez Taveras afirma que no tomó ningún estimulante sexual y recuerda que eso le comenzó una mañana cuando se levantó para prepararse y asistir al trabajo, pero luego de unas horas el pene seguía igual.
Ante la situación el hombre que admite ser adicto a la cocaína fue llevado al José María Cabral y Báez donde le dijeron que para solucionar la situación que tenía durante seis días había que cortarle el pene porque se le estaba poniendo negro ya que ni siquiera podía orinar.
Eso le causó terror. “¿Yo sin pene? No, esa vaina no”, dijo a los médicos que le atendían, según narró esta mañana en su residencia de la calle España. Por esa razón dijo pedía a su esposa no firmar el documento autorizando la intervención quirúrgica.
La erección ha ido cediendo por un tratamiento que comenzó a aplicarle el urólogo Milton Álvarez Rosa, al que Rodríguez Taveras define como un buen médico y una persona muy humana.
“Mire esto no es fácil, yo no he podido volver a la calle a buscármela para mantener a mis hijos”, dijo Luis a El Nacional tras afirmar que es padre de seis hijos en dos matrimonios.
Casado con Rosa Altagracia Cesarian Cruz, el hombre insistió en que no tomó ningún estimulante sexual, pero teme que le hayan ligado la cocaína que consume.
Luis estaba sentado en un mueble y en pijama en la sala de la casa donde reside cuando esta mañana concedió la entrevista tras muchos ruegos.
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