Los robos de ganados en la frontera han vuelto a convertirse en el principal dolor de cabeza para los productores de este renglón de la economía en la región.
En las últimas semanas las víctimas de los hurtos son Pedro Gonzalo (Kiko) Toribio, a quien le sustrajeron seis vacas de su finca, ubicada en Santiago de la Cruz, y Cosme Marino Estévez, en Monte Grande, ambas comunidades pertenecientes al municipio de Loma de Cabrera.
El otro productor lo es Ignacio Rivas, del municipio de Dajabón, y al que le hurtaron dos reses.
Se presume que estos robos son cometidos por delincuentes haitianos, en combinación con dominicanos, y que las vacas son traficadas hacia territorio haitiano.
Los frecuentes robos masivos de ganados se han convertido en la peor pesadilla que atraviesan los ganaderos, y a pesar de innumerables reuniones entre autoridades civiles y militares de la provincia, la región, y al más alto nivel del país, la situación se mantiene de mal en peor
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